¿Qué vinos blancos para el verano? Idealmente, un vino ligero, con notas florales o aromas cítricos, con buena fruta y un punto de acidez que le confiera frescura. Hoy, os voy a hablar de tres variedades blancas a tener en cuenta a la hora de ampliar vuestros horizontes en el mundo del vino.
Entre los aficionados podemos distinguir, entre aquellos a los que les encantan los vinos blancos, y los que prefieren beber sólo tintos. Si has leído alguna vez mi columna, ya sabrás que si no bebes blancos, te estás perdiendo algunos de los mejores vinos del mundo. Quizás te sorprenda saber que, además, los vinos blancos maridan fantásticamente bien con multitud de platos que no se limitan a pescados o mariscos.
Me gustaría recomendarte que probaras las tres variedades blancas clásicas y comparases vinos elaborados con la misma uva, pero en países diferentes, lo que te ayudará a encontrar tu propio estilo.
El Chardonnay es la variedad blanca más famosa del mundo, y por tanto, un buen punto de partida para adentrarnos en el mundo de los vinos blancos. En términos generales, podemos diferenciar dos estilos de Chadonnay, los que han tenido contacto con madera y los que no. En la Borgoña francesa es donde encontraremos los mejores Chadonnays. Lo malo, es que son bastante caros. En Australia, California y Chile, también se elaboran grandes Chardonnays, en su mayoría, fermentados o madurados en barrica y en los que se aprecian las notas características que les confiere el roble. Un buen vino de este estilo es el Fowles «Are you game» Chardonnay de Victoria, en Australia.
El Sauvignon Blanc, originario de Francia, es famoso en el mundo entero gracias a su tierra adoptiva, Nueva Zelanda, donde los vinos pueden presumir de una acidez vibrante y fresca acompañada de aromas a hierba recién cortada y frutas tropicales, características que le han convertido en uno de los vinos más apreciados entre los aficionados de todo el mundo. Un buen ejemplo es Yealand’s Sauvignon Blanc de Malborough. Si te apetece probar con un Sauvignon francés, te recomiendo un Sancerre del Valle del Loire. Si te gustan estos estilos populares de Sauvignon Blanc, seguro que también disfrutarás con los chilenos y sudafricanos, porque allí las condiciones climáticas hacen que las uvas alcancen una maduración perfecta.
El Riesling es una de mis variedades blancas favoritas y, a menudo, se presupone que sólo produce vinos dulces. Sin embargo, muchísimos de los mejores y más apreciados Riesling del mundo, son secos y provienen de zonas tan diversas como Alemania, Austria y Alsacia, en lo que al «viejo mundo” se refiere, y Nueva Zelanda y Australia en el » nuevo mundo». Se caracterizan por sus aromas críticos, tropicales y notas de frutas tales como la pera o la manzana. En el caso de los vinos alemanes, a veces las etiquetas son un tanto confusas, pero busca la palabra «trocken», ésta, es la que identifica a los vinos secos. Pero en esta ocasión, me gustaría recomendaros un vino del oeste australiano que marida con casi todo, Madfish Riesling.
Así que, la próxima vez que vayas a un restaurante, una tienda de vinos, o busques tus vinos blancos para el verano en internet, recuerda estos tres grandes varietales y cuando los pruebes, dime qué te parecen.